A.M.C. Hombre de 22 años

Rinoplastia, Septoplastia y Cirugía de cornetes con radiofrecuencia

El paciente

Vine a la Clínica Rinològica porque tenía una desviación del tabique importante y porque tenía sinusitis muy largas, no podía dormir. Cualquier síntoma de resfriado implicaba una infección. La Dra. Colomé me dijo que me tenía que operar los cornetes y ya que tenía que pasar por quirófano decidí hacerme también la parte estética. Realmente no tenía unas grandes expectativas en cuanto a la parte estética ya que no era mi principal preocupación, pero aún así la operación fue muy bien. El Centro muy bien y la habitación donde me pusieron, muy espectacular.

La primera vez que te ves con los taponamientos asusta un poco, tienes la nariz como un cerdito. Los 3 primeros días de postoperatorio son difíciles. Las primeras noches son complicadas para dormir y comer. Incluso con la misma desesperación hay momentos que piensas “¿por qué me lo he hecho?”. Pero merece la pena. Pienso que es normal pensarlo cuando no te encuentras bien. Son solo tres días y ya está. Piensa que no puedes hablar porque te ahogas, yo no tenía ganas de ver a nadie. El destaponamiento hace daño. Pero compensa. De golpe notas como el aire sale a chorro por la nariz. Es importante seguir con las indicaciones postoperatorias: pomadas, lavados, no tocárselo…

En mi caso la mejor es bastante buena. Respiro mejor, tengo más conciencia de cómo respirar. Realmente repetiría la experiencia y lo recomendaría. Merece la pena hacérselo.

Los síntomas iniciales que tenía han mejorado mucho. He pasado el primer invierno sin resfriarme prácticamente. Aún así, las alergias continúan, no se soluciona con la intervención, pero mejoran.

Por lo que refiere a la acupuntura, a priori era bastante escéptico, pero pienso que me fue bien. El tratamiento con homeopatía no lo hice porque soy muy reacio y tampoco lo necesité.

En general he mejorado mucho. Duermo mejor, descanso más. Aspectos negativos francamente pocos.

Es importante que la gente lea bien toda la información. Es muy importante comprenderlo todo bien y tener unas expectativas claras y realistas.

La gente no ha notado el cambio de la operación me dicen “tú llevabas gafas, ¿no?” y no he llevado nunca. Me ven mejor pero no detectan que es porque me he operado la nariz. Esto está muy bien.

Al principio cuando te encuentras tan chafado quizá tienes miedo de no haber hecho lo correcto. Pero después ves que no, que ha valido la pena.

A.M.C., hombre de 22 años

El equipo médico

Este paciente tenía una desviación nasal externa. Estas desviaciones de la pirámide acostumbran a estar causadas por traumatismos. La pirámide y el tabique están totalmente desplazados. “Más que un médico lo tendría que ver un arquitecto”, les digo muchas veces. Es un problema estructural, por lo tanto la solución siempre es quirúrgica. El reto de la cirugía en este caso fue poner recto o en el medio la nariz, tanto la pirámide como el tabique interior. Una nariz torcida tiene mucha tendencia a volver a quedar torcida. Para conseguir el mejor resultado hay que liberar muy bien todas las tensiones internas.