No he tenido nunca más ni una migraña
A.R.L. Mujer de 58 años
Cirugía funcional
La paciente
Yo llevaba 15 años padeciendo migrañas fuertísimas, hasta el punto que no quería seguir viviendo. Cada semana estaba igual, con unos dolores insoportables, lo pasaba fatal, las migrañas podían durarme 2 días enteros, vomitaba tanto que incluso me tenían que ingresar porque me deshidrataba. Diariamente sentía un dolor intenso justo en el fondo de los ojos.
Fui a muchos médicos diferentes. Incluso fui a un acupuntor durante 3 años para ver si me quitaba las migrañas. Una doctora me detectó sinusitis crónica, he visitado un montón de otorrinos, me derivaron a una neuróloga porque pensaron que podía haber un aneurisma cerebral.
Nadie me dijo que tenía el tabique desviado, nunca. Me daban medicación para la sinusitis pero ninguno me habló de cirugía. Me hinchaban a medicación y el dolor que tenía no se iba. Incluso me quitaron la vesícula pensando que podía venir de ahí. No podía seguir así, estaba desesperada.
Finalmente un otorrinolaringólogo de la Seguridad Social me dijo que me tenía que operar y me recomendó que fuera a la Teknon, porque hay muy buenos médicos. Una compañera me dijo que se había operado en la Teknon con la Dra. Colomé y que todo fue muy bien, que se le habían ido los dolores de cabeza. Así que no lo pensé dos veces.
La Dra. Colomé nos atendió personalmente en la primera visita y no lo dudó ni un momento: me dijo que tenía el tabique desviado. Me propuso arreglar primero este aspecto de la desviación para que drenaran mejor los senos y, si hacía falta porque la sinusitis era muy crónica, operaríamos más adelante de sinusitis.
Desde que me operé hasta hoy no he tenido nunca más ni una migraña. ¡Imagínate cómo cambió mi vida! 15 años padeciendo migrañas horribles.
Con la cirugía de tabique y cornetes arreglamos el 80% de mis problemas. Unos meses después me operé con el equipo de la Dra. Colomé de sinusitis, y con esto solucionamos el 20% que quedaba.
Desde que me operé que tengo ganas de salir, tengo otra energía, descanso, estoy de buen humor… yo antes me despertaba con afonía, siempre estaba cansada y de mal humor, tenía dejadez general, enfados con todo el mundo… no estaba bien.
Hoy puedo respirar perfectamente, no he tenido nunca más dolor de cabeza ni migrañas, huelo perfectamente… ¿por qué no conocí a la Dra. Colomé antes?
Si no tienes salud no tienes nada. A mi me han rejuvenecido 30 años. ¡Bendita sea la hora que vine a la Dra. Maria Colomé! Con estas dos operaciones ha cambiado mi vida.
En cuanto a la operación yo no tenía miedo de ningún tipo. Me habían dicho que era una operación muy dolorosa y tengo que decir que el día de la operación yo entré con migraña al quirófano, pero no noté nada de dolor, ni durante ni después.
Para el destaponamiento venía con mucho miedo, con pánico. Me encontré un conocido en el ascensor el día del destaponamiento y me dijo que era horrible, que dolía mucho. Cuando entré la Dra. Colomé me dijo ya verás como no es nada… ¡pues no me enteré de cuando me los quitó!
En la segunda intervención lo pasé un poco peor. Tuve un poco de inestabilidad durante unas dos semanas. Hice acupuntura en ambas ocasiones y tengo que decir que me fue muy bien para la hinchazón, aunque no estaba muy hinchada, y para el dolor.
A.R.L., mujer de 58 años
El equipo médico
Las cefaleas pueden ser debidas a multitud de causas. Muchas veces no se relacionan los síntomas nasales con los dolores de cabeza, como fue el caso de esta paciente.
Lo que hicimos de entrada fue mejorar la ventilación de las fosas nasales y concretamente la zona del opérculo, que es un punto muy reflexógeno. Con esto mejoramos en gran parte el síntoma que presentaba la paciente.
En un segundo tiempo procedimos a la apertura de los ostiums de drenaje sinusales, que estaban fibrosados por diferentes procesos inflamatorios, y de la mucosa polipoidea sinusal. La inestabilidad que presentó probablemente fue de causa cervical.
Con todo ello conseguimos la desaparición total de las cefaleas. Nos complace ver que hemos mejorado significativamente la calidad de vida de A.R.L